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Hemos iniciado ya el año 2023 y el proceso electoral ya está en marcha para los estados de Coahuila y Edomex. En ambos casos hay dos grandes bloques partidistas. Por un lado MORENA y sus rémoras, el Verde y el PT, y por el otro el PAN, PRI y PRD repiten una fórmula que hasta hace unos meses parecía muerta. En ambos casos, el PRI puso el candidato en el entendido que Acción Nacional conducirá el proceso de elección del candidato presidencial.

En sus cuentas alegres, Cecilia Soto (promotora del Frente Cívico Nacional) publicó en sus redes sociales una foto de la toma de protesta a la candidata a gobernadora en el Edomex y dijo que ello haría más fácil “bajar el acuerdo a las bases”. El acuerdo cupular, por supuesto.

En una estampa más, en Baja California el panismo (que no la institución como diría Luis Felipe Bravo Mena) no encuentra la salida al laberinto de la soledad que les heredó el ex gobernador Francisco Arturo Vega de Lamadrid, conocido por estas latitudes como Kiko Vega.

Un par de estampas dibujan al panismo en la entidad: el líder estatal postea en sus redes sociales una foto con el ex gobernador Vega y con el ex alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastelum-a quien llaman por sobrenombre el patas- y ambos tienen el mérito electoral de haber entregado el estado y municipios a MORENA, que por estos rumbos ha ganado abrumadoramente en 2018, el 2019 y el 2021. Lo cierto es que en esta entidad la oposición solo existe por mera formalidad (y porque cobra como tal) porque los panistas -por alguna razón incompresible- no pintan su raya con los personajes arriba mencionados y no terminan por decidirse a comenzar a trabajar.

Hoy en Baja California el PAN es un partido viejo, sin rumbo, sin militancia y más bien navegan a la deriva viendo cuáles migajas quedan. Los posibles relevos generacionales mejor decidieron acompañar a Carlos Torres Torres -calderonista de cepa en alguna etapa dorada de su vida- en su migración a MORENA, incluido su matrimonio con la gobernadora Marina del Pilar Ávila. Increíble el estado actual de un partido que dominó electoralmente la entidad donde surgió la primera alternancia hace 33 años.

Va otra estampa más. Se integró el comité de expertos que elegirá a 4 consejeros electorales que entrarán en funciones en menos de dos meses. La alianza VaxMéxico decidió abstenerse de votar, argumentando que MORENA agandalló el proceso.

Vamos a decirlo de manera apropiada: legislador que no se presenta a votar cuando debe hacerlo, es uno que no vale la pena y solo nos representa un costo social altísimo (además de su dieta que no es cualquier cosa). En las horas más oscuras de nuestra democracia “los opositores” prefirieron mantenerse al margen cuando debieron al dar la batalla, involucrar a la sociedad, buscar una estrategia que les diera mejores fichas para negociar.

En estos pasajes que he relatado hay un asunto primordial que está totalmente ausente: los ciudadanos. Lo he dicho muchas veces en este espacio: nadie hará por usted lo que usted mismo no haga.

Nadie le va a dar en graciosa concesión una democracia, ni la libertad de decidir, nadie le va a regalar un país.

Los partidos políticos si no lo ven a usted en acción seguirán tomando acuerdos cupulares, administrando migajas y rajándose “a la hora buena”.

Lo único que tenemos que hacer es involucrarnos.

La salida más sencilla es decir que todos son iguales.

Bien, entonces cambiemos eso. Pongamos a otros en la boleta electoral.

Aún es tiempo, es el momento de definir qué país queremos para el futuro próximo y el de largo plazo.

Hágalo, en verdad, hágalo.